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Siempre me ha intrigado saber quién pone el sueldo en los ayuntamientos. ¿Su propio alcalde?, ¿la corporación municipal? No creo que eso sea demasiado justo. Entre todos los alcaldes de las capitales de provincias, se producen unas desigualdades salariales dignas de mención. La alcaldesa de Huesca, la que menos cobra, no llega a los 34.500 euros. El alcalde de Barcelona, el que más percibe, pasa de los 110.000 euros anuales. Es decir una diferencia de 75.000 euros. Una pasada.
Entre los 50 alcaldes de las capitales de provincia suman al año más de 3,4 millones de euros en salarios. Es decir, cada uno toca a más 68.000 euros. Dos de ellos sobrepasan los 100.00 euros anuales: Madrid y Barcelona. Otros tres tienen un salario entre los 90.000 y 100.000 euros: Zaragoza, Valladolid y Valencia. Y seis más ganan entre 80.000 y 90.000 euros: Vitoria, San Sebastián, Salamanca, Oviedo, Guadalajara y Bilbao.
El salario de, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, asciende este año a 78.185 euros. Al menos 12 alcaldes de esta lista (el 24%) superan esta cantidad. ¿Es equitativo? Otra cifra más para dar qué pensar: el Salario Mínimo Interprofesional (SIM) no llega a los 9.000 euros brutos anuales. Si al menos estos sueldos valieran para garantizar la gestión. Pero ni eso…
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