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El pasado 6 de abril durante la rebelión tuareg de 2012, el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad, (MNLA) que aglutina a los independentistas tuareg que controlan gran parte de la región, proclamó unilateralmente la independencia de Azauad de Mali bajo el nombre de Estado Independiente de Azawad.
Desde entones, sus socios y radicales compañeros de viaje: Ansar Dine (Defensores de la Fe), la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI) y el misterio Movimiento para la Unidad del Yihad en África Occidental (MUYAO), imponen un estado islamista en el que el Corán y la Sunna -las recomendaciones del profeta Mahoma- son fuente de derecho.
Ya controlan militarmente el territorio y sus principales ciudades, ahora hay que controlarlo espiritualmente. Se aplicará la sharía (ley islámica) en un lugar donde la población islámica es minoría. Las mujeres estarán obligadas a cubrirse, no podrán estudiar, ni conducir, ni escuchar música. Los ladornes sufrirán la amputación de algunos de sus miembros, las adulteras y los blasfemos serán lapidados. El alcohol, completamente prohibido, la televisión, la radio.... la Libertad, completamente prohibida. De momento, más del 20% de la población ha huido al Sur de Mali.
Estamos presenciando el nacimiento de una nación donde los radicales islamistas imponen su hegemonía y posiblemente amenazan la soberanía de países como Níger o Argelia. Y todo esto a poco más de 1.000 kilómetros de las Islas Canarias, aquí al lado de casa.
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