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Ayer, un chaval de 14 años se encontraba con los cuerpos sin vida de sus padres al llegar a casa. Su madre había muerto de un mazazo en la cabeza y su padre se habría suicidado asfixiándose con una bolsa en la cabeza. La mujer se convirtió en una nueva víctima de la violencia machista.
La familia de origen ecuatoriano y nacionalidad española (llevaban 12 años residiendo en España) tenían tres hijos menores de edad. Ellos también son víctimas, aunque no formen parte de ninguna estadística. Con la muerte de Bolivia Elizabeth son ya 24 las mujeres asesinadas a mano de sus parejas o exparejas. Bolivia sí contaba con una orden de alejamiento de 300 metros desde hace un mes. Pero, una vez más, de poco ha servido. Solo tres mujeres de las 24 habían presentado denuncia.
Esta mañana, en Madrid, una joven madre de 29 años ha sido rociada con ácido sulfúrico por su pareja en plena calle. Se encuentra en estado grave. Se ha salvado de la muerte, pero no de la ira de un marido herido por los trámites de separación.
Este mes está resultando demasiado dramático.
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